[2021] Comunicación organizacional: tipos, flujos, barreras y auditoría
¿Alguna vez has probado a estar un largo tiempo solo sin relacionarte con absolutamente nadie?
Probablemente, acabarías hablando solo e incluso cayendo en la locura.
Pues como sabes, la comunicación es algo primordial en cualquier relación interpersonal.
De hecho, relacionarse con los demás se considera una necesidad básica de los seres humanos.
Y cuando hablamos de una empresa repleta de personas que necesitan realizar algo en común desde diferentes funciones...imagínate.
Por tanto, en este post, queremos que estés al tanto de todas las peculiaridades de la comunicación organizacional.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas lo que viene a continuación.
¡Vamos allá!
Cómo funciona la comunicación organizacional
Ciertamente, la información es poder.
Y es que, esto es un básico en las empresas.
Por tanto, con el fin de conseguir los objetivos, la optimización de los procesos, así como la comunicación para la puesta en marcha de estos, se torna imprescindible.
En efecto, la comunicación organizacional no solo provee de ventajas a la hora de alcanzar los objetivos.
Por el contrario, esta conlleva una serie de beneficios dentro de los mismos procesos que hacen que merezca la pena la formación del personal en este área.
Cursos de comunicación corporativa
Realmente, el hecho de cumplir los objetivos engloba cualquier proceso que intervenga.
Pues la comunicación, por ejemplo, mejora las relaciones a nivel personal o departamental; algo fundamental para la creación de sinergias.
De igual manera, la comunicación con el resto de agentes externos supone la garantía de éxito.
En otras palabras, una empresa se relaciona con su entorno y en esta relación, la comunicación ha de ser lo más eficiente posible.
Por ejemplo, si la empresa falla en la comunicación con los proveedores, no dispondrá de las materias primas necesarias para desarrollar su actividad.
En este sentido, hablamos de la comunicación organizacional como herramienta transversal y básica.
Sin embargo, para las empresas, existen dos tipos de comunicación bien definidos: la comunicación interna y la comunicación externa.
Sigue leyendo para no perderte lo más importante.
Tipos de comunicación organizacional: comunicación interna y comunicación externa
En primer lugar, queremos empezar definiendo el primer tipo de comunicación organizacional: la comunicación interna.
En este aspecto, nos referimos al conjunto de tareas que lleva a cabo la entidad con el fin de generar y conservar las relaciones entre los trabajadores.
Por supuesto, mediante la ejecución adecuada de los distintos medios de comunicación presentes en la institución.
En definitiva, la comunicación interna supone la creación de un clima laboral cordial, así como un incentivo para el trabajo de los empleados.
Del mismo modo, da lugar al correcto intercambio de información entre todos los miembros de la empresa, entre otros beneficios.
Finalmente, apuntar que la comunicación externa, como te decíamos, se refiere a las relaciones de la empresa con su entorno exterior.
Es decir, las relaciones públicas de la entidad.
Cómo son los flujos de la comunicación organizacional
Bien.
Como puedes suponer, dentro de la comunicación organizacional, han de coexistir diferentes vías que son aplicadas en función de distintos criterios.
Pues no es lo mismo la comunicación interdepartamental (comunicación horizontal) que la comunicación de forma ascendente o descendente.
De hecho, hasta hace poco primaba la comunicación descendente, mostrando resultados poco beneficiosos e incluso perjudiciales.
Por tanto, actualmente, la comunicación por parte de los empleados resulta de interés esencial para la entidad (comunicación ascendente).
Aunque tampoco podemos olvidar los flujos de comunicación diagonal.
En otras palabras, aquellos que se realizan entre empleados en diferentes escalas en la jerarquía, sin llegar a comunicar con la dirección.
Pero en ocasiones, las empresas se enfrentan a diferentes
barreras en la comunicación.
- No existencia de planes estratégicos de acción
- Confusión en los procesos o en las actividades
- Descontextualización del mensaje
- Información incompleta, parcial o nula
- Problemas de índole internacional
- Falta de confianza en la fuente de información o a la hora de transmitirla
- Poco tiempo de maniobra
- Infoxicación
Por ello, es sumamente importante gestionar auditorías de forma periódica en la empresa, focalizando en la comunicación.
La comunicación también necesita una auditoría por sí misma
Como te contábamos, las barreras de la comunicación son diversas y pueden presentarse en cualquier momento.
Por ello, se hacen necesarias auditorías que determinen la eficiencia de los procesos de la comunicación organizacional.
Además, tanto si trabajas por cuenta propia como si lo haces por cuenta ajena en una empresa, has de mantener tu actitud de mejora.
En resumen, la comunicación puede ser tu mejor aliada a la hora de poner a prueba las habilidades, conexiones e incluso las políticas diseñadas.
Así que si quieres mejorar esta capacidad en ti o en tus empleados, te aconsejamos que eches un vistazo a los siguientes cursos.
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Por ello, te recomendamos que no te quedes aquí y sigas investigando todos los títulos que te ofrecemos en
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Pues te ayudarán en tus propósitos de alcanzar la máxima eficiencia para con tu empresa.
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¡Nos vemos en el próximo post!