Te ayudamos a elegir tu formación, pulsa aquí.
El preocuparse por unos buenos hábitos de aprendizaje desde que sé es niño, determina en gran medida el éxito académico de muchos, este como cualquier otro hábito, requiere tiempo un poco de esfuerzo y mucha práctica.
Los padres y maestros pueden enseñar a los niños estos hábitos de aprendizaje desde pequeños, ¿Cómo hacerlo? Pueden créales rutinas de trabajo y de estudio, enseñarles a planificar, motivarlos y reconoce su esfuerzo, pues los hábitos en positivo, son una de las formas más certeras para obtener grandes resultados a través de la disciplina y la repetición diaria.
Un buen ejemplo, es el hábito por la lectura, este te puede permitir leer un libro grueso y complejo leyendo la misma cantidad de hojas cada día. Una ventaja muy eficaz de los hábitos de aprendizaje, es que te permiten memorizar e interpretar conceptos, y de esta forma procesar la información impartida en las clases.
Es considerado hábitos de aprendizaje, o hábitos de estudio al tiempo que decidimos dedicar para estudiar, y a lo que el estudio comprende en sí. Lo que significa que, no es sólo del tiempo o el esfuerzo que dediquemos al ejercicio para memorizar, sino el método que se emplea para desarrollar todo el trabajo previo y posterior, por ejemplo, resúmenes, esquemas, lecturas, etc. Además de la variable tiempo, otro factor a tener en cuenta es la calidad del trabajo que se realiza en ese tiempo, y el ambiente en el que se desarrolla.
El tema educativo es algo por lo que los padres más se preocupan, desde que los niños son llevados al jardín de infancia donde la intención no es solo vayan a jugar sino también a aprender. Sin embargo, a medida que van creciendo sus responsabilidades también, y las tareas educativas aumentan de dificultad. Es por ello que se considera importante como poner en práctica los hábitos de aprendizaje en los niños.
La realidad es que los hábitos de aprendizaje o hábitos de estudio son adecuados y necesarios, durante todo el periodo académico, pues la dificultad de las tareas va incrementando con el paso del tiempo, es por esto que se considera conveniente haber cimentado desde muy pequeños una buena ética de trabajo y de esfuerzo.
Si tomamos en cuenta que los niños inician sus actividades escolares a los tres años de edad, pudiéramos preguntarnos ¿Qué tienen que estudiar a esa edad para requerir estos hábitos de aprendizaje? Pues puede que las vocales, figuras geométricas, los números hasta el 10, la grafía y el usar plastilinas no necesite un trabajo extra fuera del aula de clases. Sin embargo, lo ideal es que los padres se sienten todas las tardes con sus pequeños para repasar lo que han aprendido ese día en el colegio, y dejarlos realizar cualquier actividad libremente, por ejemplo, pintar con tempera.
Lo importante en este momento no es que adquieran más conocimientos, lo importante es ir creando desde ya los hábitos de aprendizaje y de estudio, y muy en especial se trata de que los más pequeños entiendan que aun fuera del colegio hay que seguir haciendo actividades escolares.
El proceso de viene dado por muchos factores entre ellos están los hábitos de aprendizaje. Si pudiésemos desarrollar nuestro cerebro y decir lo que en oportunidades denominamos “memoria fotográfica” seríamos literalmente una computadora de datos.
Pero eso sin duda seria ficción, pues la realidad es otra. Y para poder aprender debemos hacer uso estrategias que favorezcan y faciliten este proceso. Las operaciones matemáticas, por ejemplo, requieren de práctica y agilidad para los cálculos, los conocimientos teóricos necesitan ser analizados para comprenderlos y memorizarlos, los deportes debemos practicarlos y perfeccionarlos, y así para cualquier tipo de aprendizaje.
De manera que, para llevar a cabo esas actividades se requiere de hábitos de aprendizaje o de estudio que permitan que, a través de la repetición, la constancia, la organización y la adaptación se pueda aprender.
Los niños y jóvenes requieren de normas e instrucciones para su formación tanto académica como social y basada en valores. Por ello, inculcar en nuestros hijos hábitos de aprendizaje, asegurará que, en un futuro no muy lejano, llegue a asumir conductas profesionales basadas en el conocimiento.
En casa se deben enseñar los valores y los principios, es responsabilidad directa de los padres y representantes, además, se refuerzan los conocimientos impartidos en el colegio. En tal sentido, para enseñar a los más pequeños los hábitos de aprendizaje para estudiar y realizar sus tareas, sigue las siguientes recomendaciones o hábitos:
En la medida de las posibilidades, es importante que los niños estudien siempre a una mima hora y en un mismo lugar.
Así como tiene hora planificada para realizar sus actividades o tareas, enseña a tus hijos a dormir y descansar a la misma hora. Eso le ayudará a que su cuerpo y su mente reciban el descanso y la tranquilidad que requieren para reponer energías.
Para adquirir buenos hábitos de aprendizaje es necesaria la concentración, y si está la tv o la radio encendida, le será difícil concentrarse. Ahora bien, si los niños necesitan alguno de los dispositivos tecnológicos para la investigación o clases virtuales, lo ideal es que les enseñes a cerrar las redes sociales y no acceder a otra plataforma adicional que interrumpa el proceso.
Hay muchas formas de aprender, por ello, enséñales a los más pequeños a utilizar colores, tizas, pinturas, figuras, imágenes o cualquier material didáctico qué ayude a la memorización. Los mapas mentales, mapas conceptuales, láminas, cuadros, pancartas, avisos son algunas de las herramientas que pueden enseñarle a utilizar.
Si se lleva una planificación organizada no será necesario abarrotar de horas intensas de estudio por algún tema especial. Esta acción causa aburrimiento y apatía por el estudio, lo que interrumpe la concentración y el proceso de aprendizaje en los niños.
Permite que los más pequeños sueñen y miren hacia el futuro de lo que quieren ser y hacer. No solo a largo plazo, sino metas a corto plazo que sean fáciles de cumplir. Estimúlalos constantemente para que las cumplan, luego sigue con otra meta, y así sucesivamente.
Generalmente la educación en los niños es complementada con actividades deportivas, culturales o artísticas. Planifica inicialmente su jornada diaria incluyendo sus momentos de descanso y recreación. Luego que aprenda a hacerlo, oriéntalo para que continúe solo con sus programaciones.
El mayor reconocimiento que le podemos dar son los elogios y mucha atención, estos factores son grandes motivadores, tener en casa un sellito de estrella por ejemplo también los motiva, y cuando sea una tarea que requiere mayor esfuerzo regala un premio, algo sencillo como una galleta.
Cualquier habito se generan por repetición, generalmente cuestan un poco al principio dado que los niños prefieren jugar o ver la tv en lugar de estudiar, pero a medida que vayan obteniendo la rutina diaria de sentarse a realizar sus actividades se adaptaran.
Un punto importante, es recordarle a los padres y educadores, que su actitud y métodos utilizados son igual de importante que los hábitos de aprendizaje que acabamos de ver para que los más pequeños logren la adquisición de los mismo.
A veces es difícil lo sabemos todos hemos pasado por eso en algún momento, lo ideal es que respires profundo, no te molestes, no peles, no levantes la voz, son pequeños están aprendiendo y es normal y el equivocarse es parte del aprendizaje.
Somos Euroinnova la Escuela de Negocios especializada en formación online , donde te enseñaremos todo lo referente a la motivación en el estudio de los niños, si deseas aprender más sobre estas técnicas te invitamos a formar parte de nuestros Master y cursos en educación y estrategias de aprendizaje.
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
Ver oferta formativa